Alimentos beneficiosos para tus dientes

Numerosos estudios han demostrado que una mala alimentación puede influir en la aparición de distintas enfermedades como el colesterol, la diabetes o el cáncer. En el caso de tu boca, es obvio que beber un vaso de leche no va a curarte una caries, pero sí existen ciertos alimentos que son buenos para la salud bucodental. ¿Quieres conocerlos?

  • Leche y derivados. Son ricos en calcio, lo que ayuda a fortalecer el esmalte dental. Cabe destacar el queso y el yogur, que ayudan a remineralizar el diente y a reforzar su superficie.
  • Frutas y verduras. En concreto, la manzana verde, las fresas, la sandía y el kiwi, entre otras, ayudan a limpiar la superficie de los dientes y las encías. Además, la uva y el limón favorecen una bonita sonrisa ya que pueden tener efectos blanqueantes.
  • Alimentos con fósforo. El fósforo es esencial para la estructura de los dientes. Podemos encontrarlo en la leche, los huevos, las nueces, aves de corral…
  • Alimentos sin color. El arroz blanco, las carnes o los pescados nunca teñirán tus dientes, ya que carecen de pigmentos.
  • Frutos secos. Son ricos en magnesio, un elemento fundamental para reforzar la estructura dental.

En definitiva, llevar una alimentación saludable te beneficiará en todos los ámbitos de tu vida y, por supuesto, también en tu salud.

El primer cepillo de dientes

Existen cientos de objetos que utilizamos en nuestro día a día, pero que no sabemos cómo, cuándo y dónde fueron creados. Probablemente, ese sea el caso del cepillo de dientes. A lo largo de la historia se ha considerado que fue inventado por un emperador chino en 1498, quien colocó cerdas de pelo de cuello de puerco salvaje en un hueso.

Los mercaderes occidentales trajeron el invento hasta Europa, aunque este no prosperó demasiado. Sólo las clases más altas comenzaron a usarlo, sustituyendo las cerdas de puerco por cerdas de caballo, más suaves y resistentes.

Los primeros cepillos de dientes contaban con algunas desventajas como su laboriosa confección manual, el deterioro rápido de las cerdas o la contaminación por las bacterias bucales. Por ello, hasta finales del siglo XIX no se empezó a universalizar el uso del cepillo de dientes. Entonces aparecieron empresas que fabricaban manualmente cepillos a gran escala y que empezaban a usar el nylon: un material resistente y flexible.

Mitos sobre los dientes (II)

¿Recuerdas nuestra primera parte de mitos sobre los dientes? ¡Aquí llega la segunda retahíla de cosas que hemos escuchado muchas veces, pero que no son del todo ciertas!

¿Las caries en dientes de leche no afectan a los definitivos? Esta es una falsa creencia que ha provocado graves daños en los dientes definitivos de algunos niños. Las caries de los dientes de leche, como todas las caries, deben ser tratadas para asegurar la mejor salud del paciente.

¿El embarazo ocasiona pérdida de dientes? Durante un embarazo, la mujer puede ver cambios en todo su cuerpo y también en su boca, más concretamente en sus encías. Sufrirán mayor riesgo de gingivitis o caries, por lo que deberán poner suma atención a su higiene bucodental. No obstante, no está demostrado que las embarazadas tengan más probabilidad de perder piezas dentales por ninguna causa.

¿Un chicle puede sustituir un cepillado de forma ocasional? Jamás. Un cepillado de dientes no puede ser sustituido por nada: ni por un enjuague bucal ni, mucho menos, por un chicle. Este fomentará la secreción de saliva y el buen aliento, pero no la limpieza.

¿Poner una aspirina sobre una muela elimina el dolor? En la antigüedad, se creía que poner una aspirina justo al lado o encima de un diente que dolía haría que el dolor desapareciese. Nada más lejos de la realidad. De hecho, puede generar problemas en tus encías y dañar el esmalte.

¿Un cepillo de dientes duro limpia mejor que uno suave? ¡No! Todos los cepillos de dientes están creados para limpiar tus dientes, por lo que cualquiera servirá para ello. No obstante, la dureza del mismo más adecuada para ti dependerá de tu salud bucodental y debes tener en cuenta que un cepillo muy duro puede provocar heridas en las encías.

¿Es normal que duelan las muelas del juicio?

Seguro que conoces a muchas personas que han sufrido dolor o molestias cuando le han salido las muelas del juicio. Nosotros también. No obstante, no tiene por qué ser así: si tienen suficiente espacio y salen correctamente, no tendrían por qué dolerte.

Algunas patologías por las que pueden dolerte las muelas del juicio al salir son:

  • Infecciones
  • Caries
  • Irritaciones de nervios dentales
  • Problemas de espacio entre dientes

Algunos de los síntomas indicadores de que efectivamente te están saliendo las muelas del juicio son:

  • Enrojecimiento e inflamación de las encías
  • Sensibilidad y/o sangrado en las encías
  • Dolor e inflamación en la mandíbula
  • Aliento desagradable

Claves para una lengua sana

Que levante la mano quien, al lavarse los dientes, nunca se haya olvidado de la lengua… Sí, creo que todos hemos caído en algún momento, pero hay que tener siempre presente que la limpieza de nuestra lengua es tan importante como la del resto de la boca. ¿Quieres saber por qué?

Limpiar la lengua en cada lavado ayuda a evitar la acumulación de bacterias, la aparición de enfermedades periodontales y las caries, así como a prevenir la halitosis. ¡Descubre cómo mantener tu lengua a punto!

  1. Elige un buen método de limpieza. Además de poder limpiar tu lengua con tu cepillo dental -lo cual no recomendamos-, existen los conocidos como raspadores linguales. Este permite eliminar restos acumulados en cualquier parte de la lengua.
  2. Saca tu lengua lo máximo que puedas. Es importante poder llegar a todos y cada uno de los rincones de tu lengua, por lo que será necesario que la saques todo lo que puedas.
  3. Hazlo un mínimo de dos veces al día. Lo mejor es hacerlo en cada cepillado, pero es importante que al menos la limpies dos veces cada día.
  4. Enjuaga tu boca con normalidad. Una vez que hayas limpiado tu lengua, enjuaga tu boca como haces normalmente al acabar tu rutina de limpieza bucal.

Cómo elegir tu dentífrico

Elegir tu pasta dental por ser la más barata del súper o por la ser que mejor sabor tenga no es el camino correcto. Elegir la pasta dental que vas a utilizar varias veces al día durante muchas semanas es una decisión que debe ser importante: se trata de salud y es necesario «perder» tiempo informándonos de cuál es la mejor opción para tu caso.

Siempre es mejor con flúor. Es necesario para la prevención de la caries dental, además de para reducir la formación de placa. Es mejor que contenga una cantidad de flúor superior a mil partículas por millón (ppm).

En tubo de plástico. Existen todavía algunos que se presentan en tubo de metal, lo cual es negativo para la función del flúor.

Y ahora unos cuantos casos…

  • Si tienes sensibilidad dental… Busca una pasta compuesta de nitrato potásico, monofluorofosfato de sodio y flúor. Eso ayudará a eliminar la sensación de color, remineralizar el esmalte y prevenir caries.
  • Si sufres enfermedad periodontal… Se recomiendan pastas de dientes que protejan las encías para prevenir la aparición de gingivitis. Además, es importante añadir un colutorio con clorhexidina.
  • Si quieres blanquear tus dientes… Se requiere un dentífrico que contenga peróxido de hidrógeno, el cual permite aclarar el tono de los dientes. Es la misma sustancia que se utiliza en un blanqueamiento en clínica, pero en una cantidad mucho menor.
  • Si es para un niño… Es importante tener en cuenta la cantidad de flúor que lleva la pasta. Hasta los 3 años: pastas con mil ppm y la cantidad de un grano de arroz; entre los 3 y los 6: mil ppm y la cantidad de un guisante; más de 6 años: pastas con 1450 ppm y la medida de un guisante.

Cómo y cuándo se caen los dientes

Como en casi todo, no existe la verdad absoluta. Algunos niños comienzan a perder sus dientes de leche con 4 años mientras que otros lo hacen con 7. La media de edad en la que los niños comienzan a ver caer sus dientes son de los 5 a los 6 años, aunque todo dependerá de su genética así como de la edad en la que les salieron.

En total, a cada niño se le caerán 20 dientes temporales, llamados de leche. Cuando los definitivos comienzan a crecer, estos van debilitando y presionando la raíz de los anteriores, de forma que obligan a su desprendimiento. Es habitual que sus nuevos dientes sean menos blancos y más afilados que los anteriores.

En cuanto al orden de caída, los dientes suelen seguir una norma: los primeros en salir son los primeros en caerse. No obstante, lo habitual es que los dientes incisivos centrales y laterales comienzan a caerse con los 6-7 años y que los molares lo hagan entre los 9 y los 12 años.

Si hay algo importante en todo esto es la limpieza. Los dientes de leche deben cepillarse tanto como los definitivos, ya que una buena higiene dental desde incluso antes de la aparición del primer diente hará que todos crezcan más sanos y fuertes.

¿Qué es la gingivitis?

La gingivitis es una enfermedad bucal caracterizada por la inflamación y enrojecimiento de las encías. Su origen suele ser bacteriano y es la causante del sangrado de encías, especialmente durante el cepillado o el uso del hilo dental.

Causa. La causa principal de la gingivitis es la acumulación de placa, una capa compuesta por bacterias que se crea alrededor de los dientes. Asimismo, también puede ser causada por pequeños espacios que se crean entre las encías y los dientes.

Algunos factores que facilitan la aparición de esta enfermedad son una higiene dental insuficiente, cambios hormonales, diabetes o uso de algunos medicamentos.

Tratamiento. La primera opción de tratamiento siempre es acudir a tu dentista de confianza para que pueda valorar si realmente se trata de una gingivitis. Tras realizar un examen, será él quien te ofrezca una solución que probablemente incluirá el uso de tratamientos en consulta y una pasta adecuada para tu problema, entre otros.

¿De qué están hechos los dientes?

¿Alguna vez te has preguntado de qué están hechos y cómo se componen los dientes? ¡Te contamos todos los detalles!

  • Esmalte. Es una cubierta protectora de los dientes formada por hidroxiapatita, el mineral más duro del cuerpo humano presente también en los huesos, aunque en menor medida.
  • Dentina. Capa de marfil que rodea los dientes y que provoca su color.
  • Corona. Es la parte visible del diente. Está cubierta por el esmalte.
  • Pulpa. Tejido conectivo que se encuentra dentro del diente y que está rodeado por la dentina.
  • Cemento. Elemento que se encarga de cubrir la raíz del diente.
  • Raíz. Formada por dentina y recubierta por cemento. A diferencia de la corona, está conectada al hueso.
  • Membrana periodontal. Es un tejido conectivo que se encuentra entre las raíces de los dientes conectándolas con el hueso alveolar.
  • Nervio y vaso sanguíneo. El primero se sitúa en la parte central del diente y es el más sensible. El segundo es el encargado de impulsar la sangre bombeada por el corazón, transportando nutrientes a nuestros dientes.

El herpes labial

¿Alguna vez has oído hablar del herpes labial o lo has sufrido? ¿Sabes realmente lo que es? El herpes labial se produce como consecuencia de una infección vírica y consta de pequeñas ampollas llenas de líquido sobre los labios o en sus alrededores.

Uno de los puntos a tener en cuenta si sufres de herpes labial es que es contagioso y puedes pegárselo a otra persona por contacto cercano como puede ser a través de un beso o por el uso de un mismo vaso.