Que levante la mano quien, al lavarse los dientes, nunca se haya olvidado de la lengua… Sí, creo que todos hemos caído en algún momento, pero hay que tener siempre presente que la limpieza de nuestra lengua es tan importante como la del resto de la boca. ¿Quieres saber por qué?

Limpiar la lengua en cada lavado ayuda a evitar la acumulación de bacterias, la aparición de enfermedades periodontales y las caries, así como a prevenir la halitosis. ¡Descubre cómo mantener tu lengua a punto!

  1. Elige un buen método de limpieza. Además de poder limpiar tu lengua con tu cepillo dental -lo cual no recomendamos-, existen los conocidos como raspadores linguales. Este permite eliminar restos acumulados en cualquier parte de la lengua.
  2. Saca tu lengua lo máximo que puedas. Es importante poder llegar a todos y cada uno de los rincones de tu lengua, por lo que será necesario que la saques todo lo que puedas.
  3. Hazlo un mínimo de dos veces al día. Lo mejor es hacerlo en cada cepillado, pero es importante que al menos la limpies dos veces cada día.
  4. Enjuaga tu boca con normalidad. Una vez que hayas limpiado tu lengua, enjuaga tu boca como haces normalmente al acabar tu rutina de limpieza bucal.

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