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Un retenedor dental es una pieza que se coloca en los dientes de una paciente cuando ya se ha conseguido la ubicación que deben tener y con la finalidad de que no se muevan. Los dientes tienden a moverse, por lo que un retenedor será necesario para que los dientes permanezcan fijos en el lugar que les corresponde.

Muchas personas deben ponerse un retenedor tras finalizar un proceso de ortodoncia. La razón es que, si tras varios meses o años de ortodoncia y una vez que se ha conseguido la sonrisa perfecta, dejamos pasar el tiempo, los dientes volverán a moverse. En concreto, existen dos tipos de retenedores.

• Los fijos. Están formados por un arco de metal o lámina de alambre que se cementa en los dientes -por su parte no visible-, en concreto, de canino a canino. Este arco ofrece la fuerza necesaria para que los dientes no se muevan y puede durar años colocado en el mismo sitio. De esta manera, no dependerá del paciente su colocación.
• Los removibles. Estos son retenedores que dependerán de la voluntad del paciente para ser colocados. Un tipo son las férulas de retención: unas férulas transparentes que colocan mientras duermes.

Seguro que ya eres consciente de la importancia de mantener una buena higiene bucodental. Lavarse los dientes después de cada comida, acudir al dentista dos veces al año como mínimo, etc. Pero… ¿Eres consciente de que durante la Navidad aún es más importante cuidar tus dientes? El motivo es claro: todos nos pasamos con los dulces.

Los turrones y demás postres dulces son uno de los principales protagonistas de la Navidad en cualquier casa. Por ello, no podemos decirte que no consumas dulces, pero sí podemos darte unos cuantos consejos para que tu boca no se resienta durante estos días. ¡Empezamos!

• Controla el azúcar. Sí, ya sabemos que lo sabes, pero tiene que ser nuestro primer consejo. Vale que comas turrón o polvorones pero, por favor, ¡Sin pasarse!
• Cepilla tus dientes después de comer cualquier dulce. Ya no sirve con cepillarlos después de cada comida sino que también deberás limpiarlos después de comer cualquier tipo de dulce.
• Pon atención a los alimentos duros o pegajosos. Los caramelos y el marisco también son alimentos propios de la Navidad. No obstante, su consumo puede conllevar alguna rotura en los dientes, por lo que es importante que les prestes atención.

El espejo bucal o de exploración es un elemento esencial en Odontología. Está formado por un fino vidrio transparente, el cual permite reflejar imágenes gracias a una capa de aluminio o metal. Además, posee un vástago adaptable a varios tipos de mango distintos.

Su función principal es proporcionar al dentista o al higienista una visión total de la boca del paciente con el fin de poder realizar un diagnóstico correcto. Además, también se utiliza para separar las mejillas o la lengua de los dientes o de la zona que sea desea explorar.

Por norma general, existen dos tamaños de espejo, los números 4 y 5, aunque los más comunes son estos últimos. También es reseñable que el espejo se coloca con un ángulo de unos 45º.

Cuando entras en una clínica odontológica, puedes comprobar la cantidad de instrumentos y herramientas que utilizan para cuidar de ti. Uno de ellos, y del que ya te hablamos, es la sonda. Hoy queremos dar un paso más y presentarte a un fiel compañero de tu odontólogo: la turbina.

Una turbina, tanto en Odontología como en cualquier otro campo, es un tipo de rueda hidráulica que posee agua en el centro, despidiéndola hacia varias direcciones gracias a su rotación. En concreto, la turbina dental es una herramienta rotatoria de alta velocidad que se utiliza para eliminar tejidos duros, así como para trabajos de gran resistencia.

Debido a la gran velocidad que cogen las turbinas dentales, se produce un calor de fricción. Además posee un sistema de irrigación por aire y otro sistema de agua para poder enfriarlo.

El COVID ha cambiado nuestra forma de vida. No podemos hacer las mismas cosas y, cuando lo intentamos, siempre estamos más pendientes de cuidar nuestra higiene y salud. Algo incómodo, pero más que necesario. Sin embargo, existen algunos aspectos de nuestra vida en los que no deberíamos dejar que el COVID nos influya.

Nuestra salud en general es una de esas cosas que no debemos dejar de lado. Seguro que tú también conoces a alguien que ha cancelado una cita dental por miedo a acudir a hospitales o centros médicos. Puede que sea entendible, pero sin duda no es lo que hay que hacer. En este sentido, la salud bucodental es otra de la que no debemos olvidarnos por la pandemia.

Si te estás sometiendo a algún tratamiento odontológico -como puede ser una ortodoncia- es esencial que continúes acudiendo a tus citas. Si no lo haces, es posible que todo lo que has avanzado hasta este momento no sirva para nada. Por otro lado, si has notado alguna molestia o has observado algo raro durante este tiempo, es igualmente importante que pidas cita y acudas a tu clínica de confianza.

Como podrás comprobar con tan solo googlearlo, el sector odontológico es el sector sanitario con menor tasa de contagios. Nosotros ya adoptamos protocolos de seguridad mucho antes de la pandemia, por lo que para nosotros ha sido muy sencillo hacer nuestras algunas medidas de protección. Nos gusta velar por tu seguridad, déjanos seguir haciéndolo.

Todos conocemos al Ratoncito Pérez. Ese noble y amable personaje que se llevaba nuestros dientes cuando se caían y, a cambio, nos dejaba una moneda o algún dulce como recompensa. Sin embargo, el Ratoncito Pérez no puede llegar a cualquier rincón del mundo y, en su lugar, existen otras figuras tan mágicas y maravillosas como él.

En concreto, hoy queremos hablarte del Hada de los dientes. Ella es la encargada de recoger los dientes de los niños de muchos países de Europa. Mientras que el Ratoncito Pérez se encarga de los de los niños de España y otros países hispanohablantes, el Hada se encarga del resto del continente, excepto en zonas como Escocia, Irlanda o Italia, donde tienen sus propias criaturas.

Aunque tengan algunas pequeñas diferencias, el ritual de recogida de los dientes es prácticamente el mismo. El Hada de los dientes quiere que los niños dejen sus dientes debajo de la almohada cuando se vayan a dormir y, durante la noche, ella aparecerá y les dejará a cambio un dulce, un juguete, algo de dinero…

El bruxismo es un hábito involuntario de algunas personas que consiste en apretar los dientes y la mandíbula durante el sueño. Aunque no se trata de un problema grave, sí puede conllevar efectos poco beneficiosos para tu salud.

El hecho de apretar los dientes de forma inconsciente se ha relacionado con numerosos hábitos y estados de las personas, pero uno de los más comunes es el estrés y la ansiedad. No obstante, se trata de un problema que también afecta a niños, por lo que el estrés como principal causante puede perder credibilidad en esos casos.

Por todo ello, es probable que si padeces de bruxismo te encuentres en un momento de tu vida estresante. ¿La solución? Intentar relajarte haciendo aquellas cosas que más te gusten para que tu cuerpo no tome la decisión de desestresarse mientras duermes. Al intentar relajarse, muchas personas se ponen más nerviosas y entran en un círculo vicioso del que es complicado salir.

Por supuesto, antes de tomar ninguna decisión sobre tu salud dental, consulta con tu dentista de confianza. Seguro que, entre ambos, podéis llegar a la mejor solución para ti.

Las sondas dentales son uno de los instrumentos más utilizados en las clínicas dentales. En concreto, esta herramienta sirve para poder evaluar y determinar enfermedades periodontales y caries, ya que mide la profundidad de las bolsas periodontales si existen.

Las bolsas periodontales son el resultado de la inflamación y destrucción de las encías y otros tejidos que sostienen el diente. Gracias a las sondas se puede conocer su profundidad y estado, avanzando así en el diagnóstico de posibles problemas y enfermedades.

Existen numerosos tipos de sondas diferentes. Algunos de ellos son la sonda Williams, la de Carolina del Norte, Nabers, la Goldman Fox o la OMS.

El ratoncito Pérez es el personaje encargado de recoger los dientes de los niños cuando estos se caen. A cambio, les deja un detalle en agradecimiento a que le den sus dientes. Estos regalos pueden ser dulces o golosinas, dinero… Sí, todos conocemos quién es, pero… ¿Sabes de dónde surge este personaje?

Como en todas las leyendas, se desconoce su origen real, aunque el más extendido sitúa su primera aparición en el cuento francés del siglo XVIII La Bonne Petite Souris. En España, el autor jesuita Luis Coloma es quien lo popularizó cuando le encargaron escribir un cuento para el rey Alfonso XIII. En ese momento, el futuro rey tenía 8 años y pavor porque se le había caído un diente.

El cuento, que hablaba de la historia de un ratón ávaro que quería hacerse con todos los dientes, comenzó a popularizarse hasta que quedó como una tradición. Entonces, los padres comenzaron a dejar monedas de oro debajo de las almohadas de sus niños.

Todos sabemos que hay que lavarse los dientes después de cada comida o unas tres veces al día. Además, ya sabrás lo importante que es también tener una lengua sana, te hablamos de ello aquí. No obstante, existen otros cuidados igual de necesarios para lograr una boca sana. ¡Te contamos algunos de ellos a continuación!

• Acudir al dentista una vez cada seis meses. Si no detectas ningún problema en tu boca, se recomienda acudir a tu clínica dos veces al año. Tu dentista aprovechará para realizarte una limpieza dental y prevenir problemas futuros.
• Evitar alimentos que tiñan o dañen tus dientes. El café, el té, el tabaco o alimentos con pigmentos son algunos de los productos que será mejor que evites o no consumas en exceso para evitar problemas y manchas.
• Usar hilo dental y enjuague bucal después del cepillado. Cepillar tus dientes es totalmente necesario, pero no es el único ritual que repetir cada noche. La seda dental y el enjuague bucal son los completemos perfectos a tu rutina.
• Comprar una pasta dental adecuada para ti. Existen decenas de tipos de pastas dentales distintas y tienes que buscar la que mejor se adapte a tus necesidades. No basta con elegir la primera que veamos en el super.