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Hace unos días, te dimos dos buenos consejos sobre cómo prevenir enfermedades bucodentales. ¿Recuerdas que uno de ellos era llevar una dieta saludable y equilibrada? ¡Pues sabemos que eres consciente de que existen algunos otros consejos más! Por eso, a continuación, te dejamos otros dos consejos que seguro podrán ayudarte. ¿Vamos a descubrirlos?

En primer lugar, será fundamental PRESTAR ATENCIÓN A LOS CAMBIOS. ¿Qué quiere decir esto? Aunque puedas creer que entonces ya será tarde, un síntoma de que algo no va bien es que se produzcan cambios en tu boca. Por eso, cuando encuentres alguna pista sobre el estado de tu boca y dientes, consulta a tu dentista de confianza. Sólo él podrá ver qué necesitan y observar si existe algún problema. ¡Y ponerle solución!

Por último, no puede faltar una BUENA RUTINA DE LIMPIEZA. Somos muy insistentes con esto -lo sabemos-, pero no os imagináis lo fundamental que puede ser llevar una correcta rutina de higiene bucodental. ¡Es imprescindible para evitar males mayores! Como siempre te decimos, esta debe incluir cepillado, enjuague y seda dental.

«Más vale prevenir que curar…» Ya lo decían nuestros padres y abuelos, ¿verdad? ¡Y no podemos estar más de acuerdo! Al menos, en el mundo de la Odontología, siempre es mejor anticiparnos a cualquier posible problema o dolencia bucodental que pueda surgir. Por eso, en este post, vamos a hablarte de algunos consejos indispensables para prevenir enfermedades bucodentales. ¿Te animas a conocerlos? ¡Siempre de la mano de la Clínica Dental Pablo Fos!

ACUDIR AL DENTISTA DE FORMA PERIÓDICA. ¡Sabemos que es obvio y que todos los sabéis! Sin embargo, seguimos encontrándonos a personas que llevan años -sí, años- si ir al dentista. Por eso, es importante que recalquemos la importancia de acudir al dentista al menos 2 veces al año. ¡Esto es más que importante para el buen estado de tu boca!

Por otro lado, es fundamental ALIMENTARSE CORRECTAMENTE, con alimentos saludables y ricos en nutrientes favorecedores para nuestra salud y, en concreto, nuestra salud bucodental. En este sentido, podemos resaltar que existen alimentos que son menos beneficiosos que otros para tus dientes y otros que lo son más. Por ejemplo, debes evitar el azúcar, el café, el alcohol… Al mismo tiempo, debes incrementar el consumo de frutas y verduras, de lácteos…

El miedo a sentir dolor es algo común a cualquier ser humano. Si pudiésemos elegir, sería obvio pensar que ninguno preferiríamos sentirlo, ¿no? Sin embargo, a lo largo de la vida, debemos enfrentarnos a episodios que pueden provocarnos alguna molestia o dolor. ¿La extracción de una muela es uno de ellos? ¡Lo cierto es que no! Gracias al avance del sector sanitario y a la existencia de la anestesia, la extracción de una muela no tiene por qué causar dolor.

Por supuesto, todo dependerá de la persona y del caso clínico al que nos refiramos. No obstante, a rasgos generales, no provoca dolor durante la extracción. Sí puede provocar alguna molestia cuando pasa el efecto de la anestesia, aunque no serán fuertes ni prolongadas en el tiempo.

Una de las dudas más comunes cuando un paciente se somete a la extracción de una muela es por qué tiene un agujero en la zona y cuánto tiempo va a llevarlo. ¿Esto es para siempre? ¿Se cerrará? Son algunas de las dudas más comunes. ¡Y nosotros queremos ayudarte a resolverla!

Cuando se produce la extracción de una muela, independientemente de la causa que sea, podemos observar al alveolo dental. Así se denomina al hueco en el hueso donde se ubicaba el diente. ¡Pero es totalmente normal que puedas observarlo después de la extracción!

De hecho, no será hasta la tercera semana, aproximadamente, cuando ese hueco comience a cerrarse. Además, será de la semana cuatro a la semana seis cuando puedas comprobar que ha quedado cerrado por completo. De lo contrario, puedes consultar a tu dentista. ¡Seguro que te quedas mucho más tranquilo!

Si has acudido al dentista a realizarte alguna intervención, seguro que has observado que el auxiliar del dentista te absorbe la saliva. ¿Pero por qué hace esto? ¿Y cómo lo hace? En primer lugar, debemos recordarte que la saliva es imprescindible para nosotros. De hecho, también es muy importante para la recuperación tras determinadas intervenciones, así como para facilitar la cicatrización dentro de la boca.

Así, el auxiliar de dentista usará un eyector de saliva para ir absorbiendo toda tu saliva. El objetivo es que el dentista pueda trabajar mejor sobre la superficie de tu boca sin que le moleste la saliva.

¡El dentista nos pone nerviosos! Eso es algo que nos dicen muchos de nuestros pacientes. Y, aunque nosotros hacemos todo lo posible para que vuestra estancia con nosotros sea ideal, lo cierto es que podemos llegar a entender que no os guste venir a visitarnos. Por eso, en este post, queremos darte algunos consejos para que te relajes en tu visita al dentista.

• Elige a tu dentista. Es importante que tengas confianza con él o ella y que, al estar juntos, te quedes más tranquilo sabiendo que estás en buenas manos.
• Habla con él. Es importante que le cuentes tus preocupaciones y necesidades. Eso hará que exista una mayor confianza en ti.
• Respira hondo por la nariz. Algo que suelen recomendar todos los dentistas es respirar por la nariz hondo para evitar dolores y tranquilizarte.
• Piensa en otras cosas. Mientras el dentista te esté interviniendo, suele funcionar el pensar en otros momentos o en otros asuntos.

El sarro dental es uno de los principales problemas dentales de muchas personas. Esto es placa bacteriana que se ha endurecido sobre nuestros dientes y que hace necesaria la intervención de un profesional para su eliminación. A simple vista, es esa capa marrón que aparece encima de algunos dientes y muelas y que es dura al tacto.

También suele formarse alrededor del borde de las encías y alcanzar tejidos gingivales. Existen dversos tipos de sarro:

• Sarro supragingival, cuando se forma en la superficie de los dientes y de las encías.
• Sarro subgingival, cuando se forma y acumula debajo de la línea de la encía. Esto hace que se formen bolsas periodontales.

Ya te contamos hace unos días qué son las reconstrucciones dentales y en qué casos son necesarias. Sin embargo, muchas personas tienen dudas sobre si las reconstrucciones son o no para siempre. Lo cierto es que, en primer lugar, deberás tener muy en cuenta la situación personal de cada paciente, así como el estado de la muela.

Sin embargo, si todo funciona correctamente, la reconstrucción sí puede ser para toda la vida. Hasta que, por razones de la edad, esa muela se caiga.

En Clínica Dental Pablo Fos, sabemos que lo primero es tu salud. Por eso, trabajamos cada día para que nadie se quede sin realizarse sus tratamientos odontológicos por razones económicas. Y, en ese sentido, tenemos una gran noticia… ¡Ahora financiamos tratamientos de hasta 20 meses sin intereses, con 3 meses de carencia!

¡No olvides consultarnos para estudiar tu caso!

La reconstrucción dental es una solución odontológica que se realiza para poder garantizar la conservación de los dientes naturales cuando estos han sufrido alguna de sus partes. Las causas pueden ser variadas, aunque las caries y los traumatismos son las más habituales.

Pese a que pueden parecerse a un empaste, no son exactamente lo mismo. De hecho, una reconstrucción es algo más compleja y trabajosa que un empaste. El motivo es que permite recuperar el diente, devolviéndole su funcionalidad y solucionando cualquier problema que pueda conllevar.