Los cepillos de dientes se deben cambiar cada 3-4 meses, cuando se observa ya el desgaste. Seguro que tienes varios cepillos viejos por casa… y qué mejor momento que ahora para darle una nueva vida.

Desinféctalo, ponlo a hervir con agua para eliminar las posibles bacterias, o incluso meterlo en el lavavajillas puede ser una buena opción. Una vez esté seco, es conveniente señalar de alguna forma que no es para los dientes.

Ahora ya puedes utilizarlo para limpiar teclados de ordenador, ropa sucio o incluso el fregadero o las zapatillas. ¿Tienes un huerto? ¡Puede ser el marcador de la maceta!

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