Cada vez, es más habitual encontrarnos con personas que sufren de bruxismo. Y no es algo casual. Casi un 70% de la población sufre esta afección. Una cifra muy elevada, que ha permitido que el sector odontológico busque soluciones, al menos, ante los efectos negativos y los problemas de la salud que causa el bruxismo en las personas.

Una de ellas es el uso de botox para paliar los síntomas del bruxismo. ¿Quieres saber un poco más sobre ello? ¡Vamos!

El botox permite producir un bloqueo en los terminales de la acetilcolina, el neurotransmisor que provoca las contracciones musculares mientras duermes. Así, la toxina botulínica ayuda a que, cuando el cerebro envíe la orden de contracción, estos no reaccionen.

El uso de botox para pacientes con bruxismo es un proceso poco invasivo, que dura unos 30 minutos y que evita el uso de férulas de descarga y, por supuesto, la aparición de los efectos negativos del bruxismo. ¿A qué esperas? ¡CONSÚLTANOS! 🙂

 

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