Ya te hemos comentado en más de una ocasión que es muy importante cambiar el cepillo de dientes cada tres meses aproximadamente. ¿Sabes realmente cuáles son los motivos?

Está demostrado que ese tiempo es el necesario para que los cepillos dentales comiencen a no ser efectivos. Por ejemplo, un cepillo desgastado o en mal estado no podrá eliminar la placa que se ubique en tus dientes. Sus filamentos ya no estarán en el mismo estado y, además, pueden ser el hogar perfecto para muchos tipos de bacterias.

Es importante que cambies tu cepillo de dientes cada tres meses como mínimo. ¡Y los de toda tu familia! No sirve de nada tener una buena rutina de higiene bucodental si nos lavamos los dientes con un cepillo lleno de bacterias, ¿no crees?

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