El primer diente trae alegría, ilusión. Y es a partir de los tres meses cuando los bebés empiezan a experimentar con su boca, con mayor presencia de saliva y llevándoselo todo a intentar morderlo.
A partir de los seis meses empiezan a florecer estos primeros dientes, llegando a completarse a los 3 años. Pero… fuera nervios, hasta los 18 meses podría ser normal y, si con seis meses no tiene su primer diente, no hay ningún problema.
Con el primer diente, viene el resto. Cuanto más tarde aparezcan, más tarde vivirá el cambio.
