¿Dientes más amarillos? ¡Estas son las causas!

Que los dientes tengan una tonalidad amarillenta puede ser algo muy habitual. El «blanco perfecto» en los dientes es muy complicado de obtener de forma natural. Aunque, como sabes, existen muchos tratamientos con los que podemos lograrlo, como la limpieza perlada o el blanqueamiento dental.

Sin embargo, es posible que, en los últimos meses, hayas detectado que tus dientes están más amarillentos de lo habitual. Y, sin duda, nosotros conocemos las causas. ¡Te mostramos algunas de las causas más comunes de unos dientes amarillentos! ¿Vamos?

  • El tabaco. ¡Posiblemente, sea la razón más habitual!
  • La falta de higiene bucodental.
  • Algunos medicamentos.
  • La genética.
  • El paso del tiempo o el envejecimiento.
  • El consumo de productos como el café.

No obstante, recuerda que puedes pedir cita y consultar cualquier duda relacionada con este u otro tema. ¡En la Clínica Dental PABLO FOS estaremos encantad@s de ayudarte! 🙂

Blanqueamiento dental: ¿En cuánto tiempo veré resultados?

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos odontológicos estéticos más comunes entre personas de casi cualquier edad. Desde hace ya muchos años, unos dientes blancos son sinónimo de belleza y cuidado personal. Por eso, cada vez más personas deciden dar el paso de blanquearse sus dientes.

¿Y tú? ¿Estás pensando en hacerte un blanqueamiento dental, pero no sabes en cuánto tiempo podrás ver los resultados? ¡Te lo contamos!

Aunque dependerá de numerosos factores como el tipo de blanqueamiento dental (si lo haces en casa o si es en clínica), así como del estado inicial de tus dientes, el tiempo estimado va de 2 a 3 semanas para comenzar a ver resultados finales. Realmente, tus dientes se verán más blancos incluso antes. ¡Incluso nos atrevemos a decirte que prácticamente desde el primer día!

¿Por qué aparecen las llagas en la boca?

Seguramente alguna vez te ha salido una llaga, y con ella una sensación desagradable que dura unos días.

Las llagas aparecen en nuestra boca para alertarnos de que algo en nuestro organismo va mal. Una de las causas más comunes es la falta de higiene buco-dental, pero pueden aparecer por muchas otras causas. Os dejamos algunos ejemplos:

  • Bajada de defensas (falta de vitamina C)
  • Infecciones virales
  • Depresión o estrés
  • Mala alimentación

¿Que podemos hacer para mantener una buena salud oral?


Acudir al odontólogo cada 6 meses para realizar una revisión exhaustiva y una limpieza profesional.


Realizar una higiene bucal que elimine la placa bacteriana de todas las caras de los dientes, encías y lengua con cepillo e hilo dental después de cada comida.


Tener una dieta equilibrada que cubra los requerimientos energéticos necesarios según la edad y evitar al máximo el consumo de comidas y bebidas azucaradas.

Irrigación Bucal

La irrigación bucal consiste en la aplicación de un chorro pulsátil de agua o colutorio que ayuda a la eliminación de la placa bacteriana depositada en la superficie de los dientes, en el margen gingival en los espacios interproximales y en lugares de difícil acceso.

¿Cuándo usar el irrigador bucal?

El cepillo de dientes es la herramienta más importante para el control de la placa bacteriana con este tan solo eliminamos el 60% de la superficie dental. El 40% restante pertenece al área interproximal donde se crea placa bacteriana causante de las patologías bucales más importantes.

  • Caries.
  • Enfermedades periodontales.
  • Trastornos como la halitosis.

Los cepillos interproximales, las cintas y sedas y los irrigadores bucales se encargan de la limpieza de estas áreas, eliminando restos de comida y placa bacteriana que hay adherida entre los dientes.

Beneficios del irrigador bucal

El uso del irrigador bucal aporta grandes beneficios gracias a la presión del agua se consigue eliminar una gran cantidad de placa bacteriana.

Para evitar el sangrado gingival se considera la irrigación bucal, combinada con el cepillo dental, l mejor alternativa para personas con problemas de encías, ya que ayuda a reducir el sangrado y controla la inflamación de las encías en los casos de gingivitis y periodontitis.